LUIS MANUEL JIMÉNEZ
Clásico y serio, así se puede definir el trabajo realizado por los priostes de la Hermandad de La Vera Cruz.
Un besamanos donde el negro es siempre el color reinante en esta corporación del Lunes Santo. Exquisitamente vestida por su vestidor Antonio Bejarano, la virgen lucía manto negro y saya a juego del mismo color y bordada en hilo de oro.
Destacar en este caso, la magnifica iluminación con la que cuenta esta capilla del Dulce Nombre de Jesús, que desde el pasado 7 de noviembre, y tras las obras de reformas efectuadas por el arquitecto Enrique Carvajal, se puede contemplar en todo su esplendor.
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