Volverán a recorrer los Caminos.

Ha llegado Junio y algo importante está a punto de suceder.

La Ciudad se prepara para vivir de nuevo esa explosión de color, júbilo y alegría que el calendario por estas fechas nos tiene acostumbrados a vivir.

Si, es tiempo de Rocío, de romeros, de caminos, tiempo de peregrinos, senderos y pinares. Más de cien Hermandades de toda España comienzan esta semana el camino hacia esa aldea Almonteña en la que se encuentra el motivo que da sentido a todo esto, La Virgen del Rocío.

Allí vive una "Blanca Paloma" que se encuentra rodeada de  arenas y marismas y custodiada por miles de golondrinas que abitan en la entrada de su casa.

Es tiempo de plegarias, una eclosión de sentimientos que nadie como el rociero puede expresar. Un compendio de emociones que ni el cansancio del caminar resta tanta devoción en el corazón de miles y miles de personas.

En la cabeza, un solo deseo, volver a verla un año más. Volver a sentir ese inexplicable lleno que se siente en el corazón cuando el Lunes de Pentecostés y en horas de madrugada, la Virgen sale de su casa y se pasea a hombros de sus hijos por todas las casas de hermandad, devolviendo así su gratitud a todas ellas.

Después, volverán a llorar lo pinos del coto cuando todo esto haya acabado, pero eso será otra historia.

Dispongámonos a vivir lo que está a punto de comenzar...